Ella era un fruto dulce y jugoso. Una sabrosa delicia para el paladar más exigente. Sólo requería ser tomada con cuidado extremo, evitando los dolorosos pinchazos de sus agudas espinas y llegar a su interior para poder disfrutar plenamente...
Pero él fue torpe y descuidado. Olvidó ponerse guantes protectores, se hirió y estropeó el fruto.
FRM [12/08/2014]
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Foto propia, chumbera en Almería |
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