domingo, 13 de mayo de 2018

La ciudad

Mirada metafórica en la ciudad.

En el Jardín Botánico de Madrid
Si alguien me pregunta por qué no vivo en la gran ciudad, le daré a leer o le leeré estos versos de mi genial amiga Diana Álvarez que ha visto mi alma en la bola de cristal de su inspiración y la ha sabido abrir en canal con el bisturí de su acerada y afilada pluma. Gracias, querida y admirada amiga.

LA CIUDAD

La ciudad te devora, se nutre
de tu alegría.
Grises sus habitantes,
liban vida de tus venas
y la tinta indeleble de tu piel.
La ciudad te devora y me arranca
de tu carne,
y tu alma vaga aturdida
entre humo y asfalto,
entre premisas e ideologías muertas,
entre mentiras y sueños rotos.

La ciudad te devora y abre
mi maleta, y mis versos
se agotan, y no siembro
más que derrota y voz cansada.
Te devora, me devora,
sus calles marchitas,
su oropel putrefacto,
su falsa libertad oculta
tras libertinaje y sordidez.

Me retiro al silencio de mi voz limpia,
donde el color aún no está corrupto.

Soy pura a los colmillos
de la ciudad y sus muertos.

(Diana Álvarez, de "Más allá del paralelo")

FRM [08/05/2016]

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