El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
jueves, 2 de octubre de 2014
Vida
Habría bastado la humedad de unas lágrimas arrepentidas para prolongar su vida...
Pero no fueron vertidas o se perdieron, estériles, al estrellarse contra el frío suelo del orgullo intransigente.
Personalmente, creo que el lamento está más justificado por el que tiene el dañino y estéril orgullo intransigente. Suele ser un pobre y perjudicial sustituto de estructuras de personalidad más firmes, sólidas y maduras.
Ese orgullo que es abanderado del ego...y que tanto hace sufrir,pero ay!del que no lo tiene...
ResponderEliminarPersonalmente, creo que el lamento está más justificado por el que tiene el dañino y estéril orgullo intransigente. Suele ser un pobre y perjudicial sustituto de estructuras de personalidad más firmes, sólidas y maduras.
EliminarPos si...
EliminarMe alegra que coincidamos, querida amiga.
Eliminar