Cuando me pongo a pintar
siento como un cataclismo
porque con el surrealismo
me vuelvo loco de atar.
FRM [20/06/2014]
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| Obra propia "Una vez tuve un sueño". Óleo sobre tablex, 42x35 cm. 1998 |
El silencio del peregrino solitario es la mejor compañía para la ruta del aprendizaje, la observación, la reflexión y el desarrollo de la creatividad. En este rincón del nómada se irán depositando pensamientos, reflexiones, relatos, poemas, fotografías, dibujos, pinturas... y cualquier otra forma de expresión creativa de su autor que, con esta iniciativa, dejan de ser un acto íntimo y privado para convertirse en público y amistosamente compartido.
martes, 2 de septiembre de 2014
Pintura y locura
Nada como el surrealismo para plasmar sueños conscientes y deseos inconscientes. Tal y como hice cuando pinté este cuadro en 1998. A ese recuerdo dedico el epigrama que sigue.
Cuando me pongo a pintar
siento como un cataclismo
porque con el surrealismo
me vuelvo loco de atar.
FRM [20/06/2014]
Cuando me pongo a pintar
siento como un cataclismo
porque con el surrealismo
me vuelvo loco de atar.
FRM [20/06/2014]
Me gusta mucho la obra, Francisco. El surrealismo nos acerca a los sueños o estos se nos convierten en intensas imágenes con las que expresar, sin razonamiento lógico, emociones. Tú obra demuestra esa fiebre del poeta por alcanzar cielos imposibles. No me extraña que sientas un cataclismo....
ResponderEliminarBellísima obra. Un abrazo.
Teo
Solo quienes han vivido y sentido en las vísceras de su alma esa emoción especial pueden comprender lo que digo... Tú eres uno de ellos, Teo. Fuerte abrazo.
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